El presidente panameño, Juan Carlos Varela, aplaudió hoy el inicio de la desmovilización de los guerrilleros de las FARC, pero pidió a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, que redoble la lucha antidrogas porque la producción de narcóticos en ese país "se ha duplicado".

"Hago un llamado al presidente Santos (...) para que redoble los esfuerzos para erradicar los cultivos de droga y la lucha contra aquellos grupos que, aunque se desmovilizan, algunos siguen vinculados abiertamente al narcotráfico", indicó Varela en un acto oficial en una base del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), a las afueras de la capital panameña.

Como parte de dicho acuerdo y paso previo a la dejación de armas y el ingreso en la vida civil, las FARC iniciaron la semana pasada el traslado de sus guerrilleros a las llamadas zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN).

"A pesar del avance en el proceso de paz, el cual nosotros respaldamos totalmente, sentimos un aumento en las amenazas del narcotráfico", afirmó el presidente panameño tras entregar al Senan cuatro nuevas lanchas de patrullaje.

Panamá, al igual que otros países de la región como Ecuador, han manifestado en reiteradas ocasiones su temor a que exmilitantes que no quieran volver a la legalidad se conviertan en bandas criminales y aprovechen el espacio dejado por las FARC.

"No por los medios de comunicación pero sí a través de las fuentes de inteligencia y de cooperación internacional, recibimos información de que se ha duplicado la producción de droga en el hermano país de Colombia", añadió el mandatario.

Según datos oficiales, las autoridades panameñas decomisaron en 2016 cerca de 63 toneladas de droga, la mayor parte cocaína.

Una de las vías de entrada a Panamá más usadas por los narcotraficantes es la selva del Darién, que hace de frontera natural con Colombia y que es el único punto del continente donde se interrumpe la carretera Panamericana. 

EFE